¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? ¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo? también les queda no decir amén no dejar que les maten el amor recuperar el habla y la utopía ser jóvenes sin prisa y con memoria situarse en una historia que es la suya no convertirse en viejos prematuros |
¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de rutina y ruina? ¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas? les queda respirar / abrir los ojos descubrir las raíces del horror inventar paz así sea a ponchazos entenderse con la naturaleza y con la lluvia y los relámpagos y con el sentimiento y con la muerte esa loca de atar y desatar |
¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de consumo y humo? ¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas? también les queda discutir con dios tanto si existe como si no existe tender manos que ayudan/ abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno sobre todo les queda hacer futuro a pesar de los ruines de pasado y los sabios granujas del presente. Mario Benedetti |
Vivimos en un estado violento. La primera plana de los diarios muestra día a día noticias sobre asesinatos y masacres: la información que recibimos es lo que anteriormente sólo se leía en la nota roja. Las matanzas, los secuestros, los robos, la carnicería contra el narcotráfico y la corrupción es nuestra realidad cotidiana.
La violencia de nuestros días es indiferenciada, acumulativa y explosiva. Ha invadido nuestra vida privada: nuestros sueños, nuestros proyectos, nuestro estar en el mundo. Los actos de una violencia absurda simplemente se han vuelto aterradoramente imparables y el ser humano se vive como un ser desechable, disminuido y fácilmente reemplazable. Muchas veces percibimos lo violento como una abstracción: algo que ataca al hombre desde el exterior. Sin embargo, lo violento se gesta en el interior de cada ser humano. ¿Cómo vivimos nuestra violencia cotidiana?, ¿cuál es nuestra respuesta frente a un horizonte irremediablemente agresivo?, ¿reaccionamos simplemente con más violencia o creamos vías de expresión para responder como seres humanos conscientes de un derecho a la paz que es inalienable? La palabra tiene un poder inconmensurable. Basta ver los asesinatos de poetas, novelistas, periodistas y activistas alrededor del mundo y a través de los siglos. Si la palabra es poder, entonces la literatura (lejos de ser panfletaria o directamente activista) es una propuesta consciente que formula preguntas y muchas veces respuestas fundamentales, sobre todo, en países sumidos en la decadencia cultural y humana gracias a una violencia exacerbada. |
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En 1994 el escritor colombiano Fernando Vallejo publicó La Virgen de los sicarios, una novela impactante que evoca en un tono sarcástico la violencia que estalló en Colombia a raíz de la crisis bipartidista, las mafias del narcotráfico, la compra de armamento clandestino y la guerrilla colombiana. Esta obra pone en evidencia la guerra de una sociedad que aún sigue liberando consigo misma y plantea la crisis de significado de un mundo que no puede ya articular un sentido más allá de lo que es violento. Si muchas veces se ha considerado a la novela, en especial la latinoamericana, como un contra-discurso a las historias oficiales, La Virgen de los sicarios, quizá no pueda presentarse como tal, porque el único discurso de la historia oficial y no oficial de Colombia, en la década de los ochenta, fue la violencia. |
México , en la década de los noventa, estaba sumido en una de las peores crisis económicas de su historia y el EZLN se había levantado en armas como respuesta a un sistema capitalista rapaz que ha tenido sumida en la miseria a más del 60 por ciento de la población; sin embargo, estábamos lejos de imaginar la fractura del tejido social y cultural debido a la denominada "guerra contra el narcotráfico". Nuestra realidad es monstruosa. Miles de jóvenes pierden la vida víctimas de tiroteos y muchos otros optan por el oficio de narcotraficantes o sicarios: es mejor una vida breve con dinero, que una vida larga y miserable.
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Nuestro trabajo docente es guiar a los estudiantes hacia un pensamiento crítico y la literatura nos ofrece un material vasto para analizar los discursos y la mentalidad del género humano. Sumidos en una crisis humana, no nos queda más remedio que despertar en los estudiantes el interés por pensar la realidad desde una perspectiva analítica, pues el pensar, es imaginar y el imaginar genera una realidad irreductiblemente diferente. En este espacio ofrecemos una serie de actividades didácticas, basadas en la lectura de La Virgen de los sicarios, cuyo objetivo principal es generar, a partir del texto literario, una reflexión profunda en nuestros estudiantes sobre las formas de violencia que generamos y recibimos, para dejar de ser sujetos pasivos y poder incidir con las únicas armas que tendrán en sus vidas: el pensamiento y la palabra.
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- Anexo 1 "Violencia y marginalidad"
- Anexo 2 "El fresa de Iztapalapa"
- Anexo 3 Reseña "La virgen de los sicarios"
TITULO ORIGINAL: La Virgen de los Sicarios. AÑO DE ESTRENO: 2000. DIRECTOR: Barbet Schroeder. PRODUCTORES: Margaret Ménégoz, Barbet Schroeder. GUION: Fernando Vallejo; basado en su novela homónima. REPARTO: Germán Jaramillo (Fernando), Anderson Ballesteros (Alexis), Juan David Restrepo (Wílmar), Manuel Busquets (Alfonso). CINEMATOGRAFÍA: Rodrigo Lalinde. BANDA SONORA: Jorge Arriagada. VESTUARIO: Mónica Marulanda. PAÍS DE ORIGEN: Colombia. DISTRIBUIDA POR: Vértigo Films. DURACIÓN: 98 minutos. |
Referencias bibliográficas
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Referencias electrónicas
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Referencias de imágenes
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Créditos
Diseño de contenido:
Cristina Méndez Díaz
Mariana Díaz EsquedaCoordinación del proyecto:
Carlos Acevedo LópezDiseño instruccional:
María del Socorro Casas Pérez
Erika Martínez HernándezDiseño multimedia:
Arturo Lechuga Lozano